ESPACIO PROYECTOS
GALERÍA FERNANDO PRADILLA
NOTA DE PRENSA
Exposición
“Nuevas Miradas: 14 artistas brasileños contemporáneos”
La exposición “Nuevas Miradas: 14 artistas brasileños contemporáneos” que tiene lugar en el Espacio Proyectos de la Galería Fernando Pradilla presenta un conjunto de obras de artistas jóvenes que vienen destacándose en el circuito del arte actual brasileño e internacional.
Las obras, inéditas en su gran mayoría, han sido concebidas y creadas especialmente para esta exposición y subrayan la diversidad de lenguajes como dibujos, pinturas, instalaciones, vídeos, fotografías, acuarelas y esculturas, que reafirman el carácter plural del arte brasileño.
Algunos de los artistas participantes en la muestra, entre los que se hallan Reginaldo Pereira, Gustavo Rezende y Ding Musa, cuentan con una reconocida trayectoria en Brasil. Sin embargo, su obra no ha sido mostrada en España. Por su parte, Fernando Velázquez fue ganador del Premio “2008 Culturas” otorgado en Madrid.
Sandra Cinto, Beth Moysés, Vicente de Mello y Élida Tessler, han dado a conocer su obra en España realizando exposiciones individuales y participando en muestras colectivas organizadas por instituciones españolas como Casa de América, MACUF, Centro Galego, entre otras. Obras de estos artistas forman parte de importantes colecciones públicas de España como son la Fundación ARCO, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Centro Galego de Arte Contemporáneo, el Museo de Bellas Artes de Santander, el Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo, entre otros.
Lia Chaia, Mariana Palma, Mauro Piva, Hildebrando de Castro, Felipe Cama y Valdirlei Dias Nunes han participado en algunas ediciones de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (ARCO) representados por galerías brasileñas.
La exposición “Nuevas Miradas” surge del interés en reunir en un mismo espacio expositivo los diferentes temas y asuntos plásticos presentes en el discurso del arte brasileño actual:
El diálogo con la arquitectura estará presente en los “sites especifics” de los artistas:
Felipe Cama, que realiza una instalación en un espacio de la Galería que nunca antes había sido concebido como espacio expositivo. El artista presenta la obra “Foi assim que eu aprendi” en la biblioteca de la Galería, haciendo una reflexión sobre cómo es el contacto que se establece con el arte en América Latina, continente casi desprovisto de museos y grandes colecciones, donde el artista conoce las obras a través de imágenes impresas en los libros o de Internet…
Reginaldo Pereira dialoga con la arquitectura y el mobiliario de la Galería con su instalación “Carta Blanca” donde crea un paisaje a partir de un horizonte construido por el color y los objetos de las oficinas…
Lia Chaia realiza la instalación “Pelos Tubos” en la que a través de un delicado collage con formas recortadas en papel de seda sobre las paredes de la Galería pretende mostrar las tuberías internas de una arquitectura imaginada.
Las fotografías de Ding Musa se estructuran a partir de imágenes dobles, que a manera de dípticos internos en la propia fotografía establecen relaciones entre espacios similares aunque no exactos. Con esta solución formal el artista propone al observador un ejercicio visual de indagación y relectura del hecho fotografiado.
Las imágenes digitales de Fernando Velázquez creadas a partir del diseño de la planta baja, dispuestas estratégicamente en el corredor del espacio expositivo, han sido elaboradas para ser vistas de cerca e invitan al espectador a interactuar estrechamente con la imagen virtual en un programa interactivo, que cuando se aproxima a la pantalla del ordenador ve su imagen seguida por los medios electrónicos.
Cuerpo – Hombre –vida y muerte
Una reflexión existencialista sobre el hombre y su condición está presente en la pequeña y potente escultura en bronce de Gustavo Rezende y en las narrativas de sus diseños-relieves realizados directamente sobre las paredes de la Galería; en las delicadas e intimistas acuarelas de Mauro Piva o en los misteriosos fragmentos de un colorido desconcertante de lo que un día pudo haber sido vestidos, la piel, el cabello, los huesos; indicios de una vida transformados en las pinturas de Mariana Palma; o la poesía de las manos que tocan y rompen las espinas en un gesto de ternura y de dolor de Beth Moysés.
Utilización de la metáfora
Los diseños de Sandra Cinto se refieren a la naturaleza y a su fuerza, a la representación gráfica de cielos y mares como metáfora de un paisaje interno donde no existen fronteras ni límites, estableciendo un diálogo con las fotografías en blanco y negro de Vicente de Mello impregnadas de dramatismo y poesía y que realizan un comentario acerca de la luz.
La Naturaleza también está presente en las pinturas de pequeño formato de Hildebrando de Castro, que con humor y un ácido sentido crítico expone una reflexión sobre las relaciones en la sociedad contemporánea y dialoga con las pinturas de Valdirlei Dias Nunes que a partir de un discurso sintético y minimalista, propone cuestiones como el vacío, el silencio, el tiempo y el espacio en la construcción de la percepción.
Entre la imagen y la escritura
Por último, la obra “Meu nome também é vermelho” de Élida Tessler tiene como punto de partida la novela de Orham Pamuk, escritor turco, que pone en escena un taller de caligrafía e ilustraciones del siglo XVI, cuando la invención de la perspectiva en Italia sacude todas las concepciones islámicas acerca de un punto de vista único. La riqueza de este material inspiró a la artista a crear una instalación con 200 fotografías.