Jerome Rothenberg abrió el mundo de la poesía hacia actitudes y aproximaciones multiculturales en los últimos años de la década de los cincuenta, en los sesenta y en los setenta, mucho antes de que esto fuera considerado “políticamente correcto”, excepto por una pequeña minoría. El llamado multiculturalismo estaba confinado en su mayor parte a un ghetto académico que abarcaba a departamentos universitarios de antropología, lingüística y otras áreas relacionadas, además de ciertos escritores, artistas, músicos y musicólogos —especialmente los cantantes, instrumentalistas y etnomusicólogos que iniciaban paralelamente la corriente de la “música mundial”— y estudiantes y ejecutantes de jazz y folk.
No era que la poesía de las culturas no-europeas fuese suprimida o ignorada. Muchas traducciones de obras literarias orientales —sobre todo de poesía y textos sagrados hebreos, árabes, persas, hindúes, chinos y japoneses— habían aparecido, algunas de alta calidad provenientes de grandes poetas y traductores. Pero la mayoría de las traducciones de las otras culturas no-europeas habían aparecido en libros y revistas especializadas dedicadas a la etnología y a otras ramas de la antropología y la lingüística, y en publicaciones de la corriente de la música folk y mundial. Sin embargo, a excepción de unas pocas de estas últimas, la gran parte de estas traducciones eran primariamente informativas; unas cuantas tenían un valor literario apreciable. Menos todavía mostraban un conocimiento aunque fuese superficial de la práctica poética contemporánea. La mayoría de los traductores de poesía heterocultural —otra vez, aparte de los de Oriente— parecían no estar afectados por los autores modernos ya consolidados, menos aún por los primeros “revolucionarios de la palabra” o por los poetas significativos de su propio tiempo. Si existía un abismo (o un riachuelo) entre los traductores etnológos y los poetas, Jerry Rothenberg tendió un puente.
Su puente incluyó a la revista Alcheringa: Ethnopoetics, “una primera revista de las poesías tribales del mundo” (1970-1975), coeditada con Dennis Tedlock; sus antologías, y sus muchos libros de poemas, traducciones y “obranzas” (workings) —este último término es el que usa para denominar a las transformaciones que hacen los poetas a partir de traducciones más o menos literales y paráfrasis hasta conseguir obras poéticas que proyecten la numinosidad del texto original por medio del complejo de técnicas y cualidades vagamente referida (por Shklovsky et al.) como “literaridad” (literaturnost).
Precedidas por su compilación Ritual: A Book of Primitive Rites and Events (1966), que comprendía traducciones y adaptaciones de diversas fuentes no-europeas, las antologías Technicians of the Sacred (1968, 1985) y Shaking the Pumpkin (1972, 1991) estaban dedicadas extensamente a materiales de culturas no-europeas, en la primera provenientes de Africa, las Américas, Asia, Australia y Oceanía; en la segunda, provenientes únicamente de Norteamérica.[2] America a Prophecy: A New Reading of American Poetry from Pre-Columbian Times to the Present (1973), coeditado con George Quasha recopila, considerando iguales todos ellos, poetas indígenas estadunidenses, muchos de ellos anónimos; poetas y predicadores euro-estadunidenes consolidados; poetas no-convencionales de principios del siglo xx y otros escritores usualmente ausentes o marginados en las antologías, incluyendo artistas nacidos en el continente (notablemente Gertrude Stein) y algunos de otros países (Marcel Duchamp), y autores contemporáneos del editor (indígenas, asiático-, afro- y euro-estadunidenses) consolidados, oscuros y distintamente no-convencionales.
Este avance sin precedentes fue rápidamente seguido por The Revolution of the Word: A New Gathering of American Avant Garde Poetry 1914-1945 (1974), que “desmarginalizó” todavía más a la poesía no-convencional al incluir como pares a figuras tan consolidadas como Eliot, Pound, Moore, Stevens, cummings and Crane y gigantes no-convencionales como Stein y Duchamp así como también a escritores innovadores tan desconocidos como Else von Freytag-Loringhoven, Bob Brown y Mina Loy.
Luego, en A Big Jewish Book: Poems & Other Visions of the Jews from Tribal Times to the Present (1978), Jerry —volteando, como ya lo había hecho en su poesía, hacia sus tradiciones ancestrales y a sus manifestaciones posteriores— y sus colaboradores Harris Lenowitz y Charles Doria, produjeron una colección similarmente igualitaria de traducciones, adaptaciones y obras originales, que abarcaba escritos del pasado distante y reciente y del presente, y que incluía obras de escritores del siglo veinte tan no-convencionales como Jabès, Ginsberg, Schwerner, Owens y Tzara.
Es notable que estos colaboradores de Jerry acababan de coeditar y traducir Origins: Creation Texts from the Ancient Mediterranean (1976), una impresionante “crestomatia”, que incluía traducciones en una competente versificación contemporánea, no solamente de los génesis egipcios, griegos, hebreos y latinos, sino también de un grupo considerable de civilizaciones mesopotámicas, y en la que Jerry contribuyó con un “pre-facio” y tres traducciones.
Lo que es más distintivo acerca del “multiculturalismo” de Rothenberg, en contraste con las versiones más recientes, es su reiterada inclusión de artistas técnica y expresivamente no-convencionales así como no-caucásicos, mujeres, minorías sexuales, y otros marginados aunque ampliamente reconocidos como tales. La inclusividad de Jerry no se basa en teorías políticas, literarias o filosóficas, sino en su apreciación cabal de las cualidades estéticas y humanas de las obras que selecciona. ¡Lo estremecen! Él es un multiculturalista de la cabeza y del corazón, pero principalmente, con la sensibilidad de un poeta.
Sus colecciones son tanto intervenciones en la historia de la literatura y actos radicales de crítica de la poesía como desmarginalización de individuos y grupos, que surgen a partir de confiables juicios de gusto como también de un vivo sentido de la justicia. Todos nosotros debemos más de lo que yo puedo expresar aquí al amplísimo gusto y a su enfático igualitarismo.
Notas
[1] Incluido en Joy! Praise! A Festschrift for Jerome Rothenberg on the occasion of his sixtieth birthday, editado por Pierre Joris, Ta’Wil Books and Documents, 1991.
[2] El término “Norteamérica” de Mac Low (y también utilizado en el subtítulo de la antología de Rothenberg) abarca la zona que nosotros conocemos como Mesoamérica.