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Pidiendo un Graffiti desde dentro

En 1998 la colección española de poesía Visor publicó el libro Physical Graffiti del poeta jaliciense José Eugenio Sánchez. Yo tuve la fortuna de encontrar un ejemplar en una librería de segunda mano en Barcelona, la edición se encuentra agotada en las librerías comerciales y no sé si llegó a venderse en las librerías de México. Conocí los poemas de José Eugenio en el 2005, gracias a la antología Decir el Vertigo preparada por León Plascencia Ñol y Rocío Cerón. Me quedé impresionado o, mejor dicho, perplejo, con los poemas porque integraban diferentes registros de la lengua comenzando por la calle pero no las calles de México sino las de España. Esos poemas pertenecen al libro La felicidad es una pistola caliente. Physical Graffiti integra también diferentes referentes de la lengua, en este caso, obtenidos de instantáneas fílmicas de Nueva York, pinturas, Westerns, Mick Jagger, Marlon Brando, Paul Klee, etc.

El peligro o riesgo de este tipo de apuestas es que una rápida ojeada produzca una clasificación errónea, como la misma contraportada del libro indica: “Un libro juguetón, subversivo y uncerclown; plagado de humor, gags y riffs de rock n’ roll, que a partir de un sustrato irracional consigue plurales efectos comunicativos que conectan con la sensibilidad actual”. Es decir, en un apresurado recuento, anti-poesía y en triste termino irracional. Una definición tal no apunta a la anti-poesía de Parra sino que se queda en el deslumbramiento por la aparente vulgaridad del lenguaje. Si se avala esa aparente vulgaridad, se podría trivializar la evidente disciplina del trabajo que sin jocosidad responde, ciertamente, a la sensibilidad actual: la pluralidad de referentes.

La puerta se abre al lector interesado desde la primera sección del libro titulada “MMMNNMMNMWWMWNN (UNAS HORMIGAS),” el primer poema se titula “Mis Renteras.” La descripción de las tres ancianas que rentan el piso termina con la suposición de un posible desenlace: “una mujer con piel de trapo/ y el cabello enjabonado diciendo:/ vente chiquito/ o si le tienes miedo al agua vamos a la alcoba/ nada más pásame el bastón/ sirve que me pegas con él.” La elaboración de la perversidad no subordina la descripción al efecto, antes ofrece una salida con humor al estilo de E.E. Cummings en el prefacio del libro It’s 5: Would you hit a woman with a child? No, I wd hit her with a brick. Ambos ejemplos coinciden en que no puede haber nada más racional que el humor.

En la misma sección nos encontramos con la “Balada para desayunar” donde la referencia al Último tango en París distrae al lector para lo que se avecina: “es obvio que sólo un hijo de puta/ un bendito trozo de mierda que simula pensar y hablar/ se puede enamorar de mi/ pero te amo cabrón/ no te mereces más…” La yuxtaposición temática se funde con las voces narrativas que asaltan al lector para llegar a la conclusión, todavía más ambigua, del poema: “el resto/ ya no importa.” Efectos felizmente logrados en la fusión del cine con la poesía encontramos también en el libro Ithaca del chileno Tomás Harris, en su caso con la película Blue Velvet de David Lynch.

La línea Western aparece en la segunda sección del libro titulada “EL ASALTO A LAS PUTAS.” La recreación de una tonalidad del viejo oeste viene sobretodo producida por los nombres, a la manera como, alguna vez, Juan Gelman escribió los poemas de Sydney West. En el poema “FAR WEST WILL NEVER CAN FORGET”, los nombres vienen de lejos a un entrecruce de realidades: “qué somos billy the kid buffalo bill tiroloco/ el bueno el malo john wayne/ el zorro ned kelly/ los héroes de pana/ para las minifaldas secretariales que te miran/ con cara de ursula andress. Algunos efectos formalistas, volviendo al grande Cummings, son articulados en poemas como “EL ASALTO A LAS PUTAS (MÚSICA DE RY COOPER)”: “nuestros cuerpos abajo arriba abajo ingeniería perfecta/ y la puerta del saloon está que se cierra/ se abre/ se cierra/ se abre.” El efecto se aprecia mucho mejor en el poema estampado por la distribución gráfica de las repeticiones.

La tercera sección del libro es “CORTOMETRAJE”. Como su nombre lo indica, una variedad de escenas clásicas se entrecruzan en el andamiaje de los poemas tensando un diálogo de relaciones que no se deben explicar sino escuchar: “… y en el aparador de enfrente/ cuelgan silenciosas/ un par de medias de seda/ que parecen ser más imprescindibles que nosotros.” (DE PRONTO NEW YORK SE QUEDÓ SIN JOSEPH BRODSKY)

“…cierra el ziper de su chamarra negra a la mitad del busto/ se alborota el cabello/ se despide sonriendo antes de cerrar la puerta/ y camina bajo una pertinaz llovizna/ por una calle iluminada y sola…” (PROBABLEMENTE APRENDERÍA A QUERERLA SI SE ROCIARA EL CUERPO DE BOURBON)

“…ningún film policíaco tiene éxito/ si no aparece la sombra del abanico/ girando sobre el escritorio del detective…” (BLUE MEDLEY)

Es extremamente difícil escribir como se habla o, mejor dicho, que la escritura parezca un registro natural. Además vale la pena recordar que lo vulgar no es necesariamente negativo, más aun si recordamos que Dante aspiraba a la vulgaridad. La rítmica que José Eugenio logra es esencialmente una danza entre registros y lo más admirable es que, de hecho, el poema no depende de ninguno. Gira y se abre como una canción sin importar en dónde la escuchamos. 

 

Blue medley

la conoció en el bar o en un concierto
y le habla de los cuidados que se deben tener con los
bonsái
o de alguna novedad que leyó en melody mirror 

probablemente no recuerda si le preguntó el nombre
o lo olvidó
pero desliza las manos sobre sus nalgas
y bailan 

ella gime
a tropezones se le va cayendo la ropa 

él murió meses después
y fue un suceso que mantuvo la atención de varios
círculos
se escribió su biografía (varias veces)
el presidente nunca se cansó de hablar de él 

cómo imaginarlo caer al precipicio en su wolkswagen
amarillo
ahora que está en calzones buscando en la cocina
whisky o algo de ron
a ver si queda 

ningún film policíaco tiene éxito
si no aparece la sombra del abanico
girando sobre el escritorio del detective 

el amor qué sería sin una mujer dejando su sombra bajo el
farol 

la sombra es lo que interesa al tiburón
cómo decir árbol sin mencionar la sombra 

la sombra es un maniquí oscuro
es el concepto más aproximado de dios 

es quedarse callado y saberlo todo.

 

El primer día de la postguerra

a pablo antonio y enrique ramón 

el sargento smithers fue expulsado de la armada de los
estados unidos de américa  al ser sorprendido desnudo
cuando un recluta de su batallón le practicaba un felatio 

el sargento smithers es el mismo que el teniente o’hara en
irlanda
el mismo que el general fonseca en paraguay
o el coronal uruchurtu en ecuador
o el sargento oplobsky en Croacia
y el mayor mihai en jordania
y el teniente capitán a-abdala en palestina 

más bien: por trabajo no se preocupa 

por ahora la guerra terminó
y el ex -sargento y el ex –recluta
mercenarios de su propia piel
visten de civil
(uno de motociclista y el otro de enfermera)
y bailan abrazados en el blue oyster
una canción de ella fitzgerald.


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