Creció perturbada por eurodisco y los colores fluo, tanto que lloró cuando Optimus Prime murió. Alguna vez fue discipula’i de Susy Delgado, Victorio Suárez, Lía Colombino y fue paquita íntima de Jacobo Rauskin. Publicó Sybil Parawayensis (Felicita Cartonera) y Russian Roulette (Yiyi Jambo). También publicó en las revistas Trilce, Ku-otro y Skrik. Actualmente se ocupa de plantar la semillita de PataSola Cartonera y estudia en la UN de Bogotá. Escribe en Life’s Not a Paragraph y La Campana de Cristal.
werwenza de todas las veces que quise ser la mujer maravilla de todos los hombres cagones que pensé querer de haber sentido algo por aquel que no salía de shakespeare [...]