Mercedes Roffé: nascida em Buenos Aires, em 1954, é poeta, tradutora e editora. Publicou: Poemas (Madri: Síntesis, 1977), El tapiz (com o heterônimo Ferdinand Oziel; Buenos Aires: Tierra Baldía, 1983), Cámara baja (Buenos Aires: Último Reino, 1987; Chile: Cuarto Propio, 1996), La noche y las palabras (Buenos Aires: Bajo la luna llena, 1996; Chile: Cuarto Propio, 1998), Definiciones Mayas (New York: Pen Press, 1999), Antología poética (Caracas: Pequeña Venecia, 2000), Canto errante (Buenos Aires: tsé-tsé, 2002), Memorial de agravios (Córdoba. Alción, 2002), a antologia Milenios caen de su vuelo (Tenerife: Colección Atlántica de Poesía, 2005), La ópera fantasma (Buenos Aires: Bajo la luna, 2005), Las linternas flotantes (Buenos Aires: Bajo la luna, 2009), La interrogación incesante. Entrevistas 1996-2012 (Madrid: Amargord, Colección Once, 2013) e Carcaj: Vislumbres (Madrid/México: Vaso Roto, 2014).
Sua obra tem sido traduzida em vários países, como Itália, Inglaterra, Canadá, além de figurar em revistas literárias da Espanha e da América Latina. Traduziu do inglês os poetas Anne Waldman, Leonard Schwartz, Adrienne Rich, Erín Moure, e traduziu e editou uma antologia de poesia de Jerome Rothenberg. Recebeu a bolsa John Simon Guggenheim (2001) e a da Fundación Civitella Ranieri (2012). Estudou música e Literatura e Línguas Modernas na Universidad de Buenos Aires.
Em 1993, doutorou-se em Literatura Española y Latinoamericana pela Universidad de Nueva York (NYU), e é autora do ensaio sobre literatura medieval La cuestión del género (Delaware: Juan de la Cuesta, 1996). Lecionou na New School for Social Research, na Universidad de Nueva York, e no Vassar College, no vale de Hudson. Em 1995, decidiu radicar-se em Manhattan e retornar ao mundo editorial. Fundou em Nova York, em 1998, o selo Ediciones Pen Press, voltado a publicar a poesia contemporânea de autores espanhóis, hispano-americanos e de outras línguas, traduzidas para espanhol. Tem sido convidada para leituras e apresentações de sua obra na Espanha, Venezuela, Colômbia, Chile, Uruguai, México, Romênia, Macedônia, Canadá, Bélgica, Inglaterra, além da Argentina e dos Estados Unidos.
A. Leitura de poesia
Sibila: Você lê poesia?
Roffé: Sim, frequentemente.
Sibila: Que poesia você lê?
Roffé: A poesia que conseguiu sobreviver durante eras – da Mesopotâmia, do País de Gales, latina, medieval, da Idade de Ouro, elizabetana, americana nativa, do barroco latino-americano, dos poetas simbolistas e dos decadentes da Europa do século XIX, dos modernistas norte-americanos, da vanguarda latino-americana e dos poetas experimentalistas do século XX.
A poesia escrita por meus mestres (Oskar Milosz, Oliverio Girondo), e por meus contemporâneos, poetas companheiros (Raúl Zurita, Patricia Guzmán).
Sibila: Você acha que a leitura de poesia tem algum efeito?
Roffé: Sim, tenho certeza. Mas a leitura não pode ser forçada. Do contrário, o encanto desapareceria.
B. ESCRITA DE POESIA
Sibila: O que você espera ao escrever poesia?
Roffé: Atingir o outro. A alma, a experiência, a memória do outro. Ser um com o outro. A partir de minha própria experiência, minha memória, minhas visões.
Sibila: Qual o melhor efeito que você imagina para a prática da poesia?
Roffé: Eu não “pratico” poesia. A poesia atua por mim.
Sibila: Você acha que a sua poesia tem interesse público?
Roffé: Sim. Eu espalho a beleza das palavras… ou as palavras da beleza. Não é uma beleza frívola, cosmética. A beleza como o ideal platônico do Belo = Bom = Justo. O justo – um valor público.
C. PUBLICAÇÃO DE POESIA
Sibila: Qual o melhor suporte para a sua poesia?
Roffé: Qualquer um. Se a poesia foi capaz de sobreviver aos muros de Auschwitz, será capaz de sobreviver a qualquer suporte. Ou não será poesia.
Sibila: Qual o melhor resultado que você espera da publicação da sua poesia?
Roffé: Que meus poemas achem um lugar na memória de seus leitores.
Sibila: Qual o melhor leitor de seu livro de poesia?
Roffé: Quem a achar bonita, boa, justa. E que o ajude.
Sibila: O que você mais gostaria que acontecesse após a publicação da sua poesia?
Roffé: A leitura lúcida, sincera, de outros poetas/críticos/resenhistas. Da mesma forma que eu gostaria de poder contar com a leitura lúcida e de coração de qualquer leitor.
A. READING POETRY
Sibila: Do you read poetry?
Roffé: Yes, often.
Sibila: What kind of poetry do you read?
Roffé: Poetry that has survived ages – Mesopotamian, Gaelic, Latin, Medieval, Golden Age, Elizabethan, Native American, Latin American Baroque Poetry, the 19th century European decadent and symbolist poets, North American Modernist, Latin American avant-garde, and 20th century experimental poets.
Poetry written by my masters (Oskar Milosz, Oliverio Girondo), and by my contemporaries, fellow poets (Raúl Zurita, Patricia Guzmán).
Sibila: Do you think that reading poetry would produce any effect?
Roffé: Yes, I’m sure. But it shouldn’t be pushed. Or any charm will vanish.
B. WRITING POETRY
Sibila: What do you expect from writing poetry?
Roffé: To reach the other. The soul, the experience, the memory of the other. To be one with the other. From my own experience, my memory, my visions.
Sibila: In your opinion, which is the best effect one can get from practicing poetry?
Roffé: I don’t “practice” poetry. Poetry performs through me.
Sibila: Do you think your poetry has any public value?
Roffé: Yes. I spread the words’ beauty… or the beauty of words. Not frivolous, cosmetic beauty. Beauty as the Platonic ideal of the Beautiful = the Good = the Just. The Just – a public value.
C. PUBLISHING POETRY
Sibila: Which is the best support for your poetry?
Roffé: Any. If poetry was able to survive the walls of Auschwitz, it should be able to survive any support – or it’s not poetry.
Sibila: Which is the best result you expect from the publishing of your poetry?
Roffé: That my poems find a place in the memory of their readers.
Sibila: Who is the best reader of your poetry?
Roffé: Whoever finds it beautiful, and good, and just, and helpful.
Sibila: What would you most like to happen after the publication of your poetry?
Roffé: The heartfelt, lucid reading of other poets/critics/reviewers just as much as I would hope for the lucid, heartfelt reading of any reader.
* * *
Poemas do livro Definiciones Mayas (New York: Pen Press, 1999)
I
A VECES
Se dice cuando
no siempre se puede algo
un hábito o costumbre
no muy frecuente
no de todos los días
– tampoco nunca
Se dice cuando de vez en cuando algo
como sentirse triste o solo o feliz o hermosa
sucede como decir cada tanto
un día sí dos no
un día sí tres no
pero no regularmente
no cada dos días
ni cada tres
ni todos los sábados
ni los jueves
ni dos de cada cuatro viernes
sino por ejemplo un viernes
y luego no
y luego, dos semanas o tres más tarde
otra vez
y luego no – cinco días o seis o quince
y luego sí
Suele también suceder
que llegamos a olvidar por un tiempo algo
a alguien
y de pronto lo vemos, pensamos, lo tenemos o recordamos
o echamos
otra vez de menos
después de un tiempo
y después de un tiempo otra vez
y otra vez después de cierto tiempo
O se dice a propósito
de algo que sucede
por lo general en el alma
como un ritmo
o con un cierto ritmo
que por lo general ignoramos
que, más bien, reconocemos
cada vez
y cuando recordamos que cada tanto aparece
que ya van varias veces que aparece y lo reconocemos
entonces decimos que sucede
cada cierto tiempo
cada cierta medida
de un tiempo que desconocemos
como querer cantar o enamorarse
como sucede la lluvia
a veces
II
ENTONCES
Antes, mucho antes
en el tiempo del que te estoy hablando
cuando era chica
cuando mi madre era chica
mi abuela
cuando la guerra
cuando la Depresión la Ley Seca
cuando el rito mozárabe bate en ordalía doble
la cátara herejía
cuando llegaron a América
cuando Erik
cuando la Tetralogía
cuando se estrena Traviata en el Colón, a sólo cinco años
del estreno en París
aproximadamente cuando
abrió Cartier y el país salía
recién de la mazorca
(¿ves…
que nada es garantía?)
Cuando todo así de aproximado, erróneo
equivocado, evocado
como las citas de Curtius durante la guerra o Borges
en su memoriosa ceguera o Paz
y tantos otros en lo ciego
de su apurada ambición
o cuando
los egipcios o cuando
construyeron las pirámides
los aztecas
solían
cuando
la Capilla Sixtina o el metro
de Moscú
solían
cuando
el califa Omar o los soldados de César
destruyeron
la biblioteca de Alejandría
o Nerón Roma
o Dios
la Torre de Babel
o la hierba
el caballo de Atila
(¿dónde quedó, María,
tan ardua, la flecha suspendida
como el aliento en la boca
del padre de Tristán? Siempre duele la espera,
¿no? Hasta esperar el final de una frase, un argumento, duele,
¿no?)
cuando
cada cual lo suyo
destruyó y hubo
destruido
o armado o hecho o fraguado o erigido
o cuando el detective va y encuentra el cuerpo y
o cuando el marido va y la ve y ve que el chico
o cuando la amiga se da cuenta y
Entonces
cuando cae
cuando la noche
cuando viene
todo lo que viene
después
todo lo que por lo general sucede en presente
histórico o no necesariamente
después de algo
sólo aparentemente conclusivo
que sin embargo se abre
* * *
Poemas do livro Carcaj: Vislumbres(Madrid/México: Vaso Roto, 2014)
I.
cierto que acecha
alado
suspendido
entre el follaje el cieno la alborada
el temple
sumido en su vaivén
como las mieses
cierto que acecha
cierto
vacilante
dentro
de algo/alguien que
de sí
se va y se abate
rumor que vence y se despliega
súbito
sonámbulo
oblicuo
renuente
:
huyente arquitectura
música extrema
II.
un son
somos
apenas
una titubeante
nota
sostenida
por la trémula mano
o el aliento
— falto o
cumplido —
de la luz que nos mira
ese vibrato
que
por un instante
irrumpe
no ya en el silencio sino
en el anónimo rumor
insomne
inacabable
ese tañido
ese encaje
urdido por el tedio
— o la violencia
una hora
de ese reloj hambriento
somos
y aun reímos
y amamos
y tememos
el final de este sueño
IV.
apaciguado apenas
el campo
— cascabeles
de lluvia plena —
espectral
la caravana
recorta
su perfil en el cielo
¿migración o danza
de la muerte?
cada cual con su emblema
un compás
un ancla
una armadura
un laurel
un cuaderno
una antorcha
un fuelle
un pez
una madeja
un espejo
una sombra
siluetas espectrales
en las que danza la vida
o quizás una vida
no de aquí
XI.
pálida
olvidada
de sí y de los otros
perdida en los meandros
de cualquier ilusión
lee
en el orín de las naves
en las lianas bruñidas del ocaso
en las fallidas cifras de un madrigal
en las rajas leñosas del almendro
en los muros roídos
en la furtiva ópera que urden
lo callado y lo dicho
en el indómito potro
de la noche
insomne
un mapa
de claves inciertas
como pájaros
cerniéndose
en el fortuito cielo
de lo real.
Cf.: http://www.vallejoandcompany.com/seleccion-de-poemas-de-carcaj-vislumbres-por-mercedes-roffe/.
* * *
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Lugares contemporâneos da poesia
Concepção do projeto: Alcir Pécora e Régis Bonvicino
Texto introdutório: Alcir Pécora
Realização: Régis Bonvicino, com a colaboração de Aurora Bernardini e Charles Bernstein
Há reiterados momentos do contemporâneo em que a prática da poesia se parece exatamente apenas uma prática, uma empiria, uma rotina. Faz-se poesia porque poesia é feita. Edita-se poesia porque livros de poesia são editados e foram editados. Por que não continuar editando-os?
Mas qual o significado da arte, quando a arte se reduz a empiria, procedimento habitual que não problematiza os seus meios? Que deixa de inventar os seus próprios fins? Que não desconfia de sua forma conhecida, nem arrisca um lance contra si, inconformada?
Para tentar saber o que pensam a respeito da poesia que produzem alguns dos mais destacados poetas estrangeiros em ação hoje, a Revista Sibila propôs-lhes algumas perguntas simples, primitivas até – silly questions! –, cujo escopo principal é deixar de tomar como naturais ou óbvios os automatismos da prática.
Trata-se de saber dos poetas, da maneira mais direta possível, o que ainda os move a ler, a escrever e a lançar um livro de poesia – ou, mais genericamente, a publicar poesia, seja qual for o suporte.
A condição de, por ora, ouvir apenas os estrangeiros é estratégica aqui. Convém evitar respostas que possam ser neutralizadas a priori por posicionamentos desconfiados de vizinhança.
Leitura de poesia, esforço de poesia e publicação de poesia: nada disso é compulsório, nada disso se explica de antemão. Tudo o que se faz, nesse domínio, é fruto de exigência apenas imaginária. Nada obriga, a não ser a obrigação que se inventa para si.
A revista Sibila quer saber que invenção é essa. Ou seja: o que os poetas ainda podem imaginar para a prática que os define como poetas.
Contemporary places for poetry
There are plenty of moments in our current life when the practice of poetry seems exactly a practice, something empirical, a kind of routine. One makes poetry because poetry has been made. One publishes poetry because books of poetry are published and were published, why not going on publishing them?
But what meaning does art have when art is reduced to empiricism, the habitual procedure which doesn’t discuss its means? Which doesn’t any longer make up its own aims? Which is not suspicious of its usual form, nor runs the risk of a move against itself, unresigned?
Trying to know what some of the most distinguished foreign poets in action today think about their own poetry, Sibila proposed some very simple questions, some naïve questions – silly questions! –, whose principal aim is no longer to consider as natural ( as obvious) the automatisms of the poetical practice.
Sibila asks the poets to tell in the more direct way what still moves them to read, to write, to publish a book of poetry – or, more generically, to publish poetry, in whatever support.
The choice, for the moment, to listen only to foreign poets’ voice is a strategic one. It’s better to avoid answers which would be neutralized a priori, due to suspicious neighbourly attitudes.
Reading poetry, straining to write poetry, publishing poetry: not at all compulsory, all this, not at all explainable in advance. Everything you do in this domain is the result of mere imaginary exacting. Nothing obliges you, unless the obligation you invent yourself, for yourself. Sibila wants to know what kind of invention is that. Id est: what poets may still make up for the practice which defines them as poets.